Hace casi ya 2 años que me vine a vivir a Buñol, famoso pueblo por su tan llamativa fiesta de la Tomatina.
Al principio reconozco que me costó habituarme a él, una chica de ciudad que lo tiene todo a la mano de una gran ciudad como es Madrid acaba perdida en un pueblo que ni conocía ni sabía su situación geográfica. Sin familia, sin amigos... sin conocer a nadie. Pero eso no me asustó.
Al cabo de un tiempo conocí a muchísima gente y lo bueno que tiene un pueblo es que aquí se conocen todos jaja. Y aunque es un pueblo de unos 10.000 habitantes, parece increíble como se conozcan tanto. Me apunté con unos compañeros de Protección civil a un grupo para andar todos los findes de semana. A la cabeza de este gran grupo ("Los Roderos") un hombre, Puché al cual quiero y aprecio mucho, un gran compañero, una gran persona y muy querido por mucha gente... por algo será. El es el que nos guía por la multitud de rutas que ofrece Buñol y alrededores, se lo conoce todo al dedillo y nos encanta su dificultad media-baja de algunas rutas.
Para mi no sólo es un grupo de andar y pasar un rato los domingos por la mañana, es mucho más: risas, alegrías, charlas, amigos, andar, disfrutar de la naturaleza, de la gente, hablar... un sinfín de emociones acumuladas. También es un rinconcito de escape, de consuelo, de comprensión, de ánimos... de locura jajaja.
Para no alargar mucho mi entrada, decir que este fin de semana pasado yo por motivos personales no pude asistir a una salida que programaron para irse a Arañuel, un pueblecito de Valencia. Iban a celebrar el cumpleaños de Mari Carmen y el 17 aniversario de bodas de Reyes y Manolo, otras 3 grandes personas.
Como en toda celebración no puede faltar una tarta y yo me comprometí con ello. La petición que se me dió fue que llevara chocolate blanco y manos a la obra que me puse.
Ya realicé una tarta parecida hace un año o así para otro amigo, la tarta que no baja de mi lista de recetas más vistas en mi blog "Tarta de galletas y cobertura de chocolate", será que ha mucho goloso por ahí jaja.
Se me ocurrió usar el mismo método pero cambiando la mermelada y la cobertura, dándole un toque divertido. De ahí salio la tarta Graffiti. He aquí el resultado:
- Galletas cuadradas o rectangulares (yo usé como 6 paquetes de galletas con unas 20 galletas por paquete aprox)
- Un tarro de mermelada de mora casero
- Leche
- 500 gr aprox de chocolate blanco de cobertura
- colorante de colores: amarillo, morado y rojo
Elaboración:
- Cogemos un taper rectangular o cuadrado que usaremos de molde y una hoja de papel vegetal. La recortamos a la medida para que entre en el taper y fijamos por fuera con ayuda de un poco de celo. Podéis ver el paso a paso de la otra tarta aquí.
- Colocamos una capa de galletas hasta cubrir el fondo totalmente. Seguro que tendréis que partir alguna galleta para que os cuadre bien, no pasa nada si no queda perfecto, eso se arregla luego solo.
- Ahora con ayuda de un pincel de cocina, humedecemos las galletas un poco con leche con una pasada de pincel es suficiente.
- A continuación otra capa de mermelada encima, en este caso la de mora.
- Repetimos estos 3 pasos anteriores las veces que sean necesarias: base de galletas, leche y mermelada. Os recomiendo que las capas las alternéis y las trapicheéis ya que así se hará más rígida y no se os desarmará tanto. La última capa que pongáis será galleta sóla sin leche ni mermelada, ok??
- Introducimos en la nevera de un día para otro.
- Al día siguiente derretimos el chocolate blanco al baño maría hasta que esté bien fundido. Apartamos en 3 cuencos a partes iguales un poco de chocolate para teñirlo con los colorantes y con el resto cubrimos la tarta por todos los lados. Si no os queda perfecta no os preocupéis ya que al grafitearla se arreglan pequeños defectos.
- Una vez mezclado el chocolate con los colorantes, los introducimos en 3 mangas pasteleras pequeñas desechables y vamos zigzagueado hasta decorar la tarta por completo. Una vez decorada se introduce de nuevo la tarta en la nevera hasta que se endurezca el chocolate.
Ahora con el permiso de mis amigos os subo las fotos que hicieron ellos en su fin de semana.
El banderín también lo hice yo, con dos palos de brochetas, hilo y recortables que encontré en internet de letras. Muy fácil de hacer y casero!!
Desde aquí felicitar a Reyes y Manolo y que sean muchos años más de casados. Se os quiere un montón y gracias a Clara otra maravillosa amiga que me dejó participar en el evento, aunque fuera a la distancia. Es un honor el poder haber participado de esa alegría. Que grandes sois!!!
Clara, Jose Miguel, Manolo y Reyes.
Mi tarta con el banderín, ¿A que ha quedado monísimo?
Y no me puedo olvidar de Paco, hay mi Paco!! Pero que sonrisa me sacas siempre.
El catador número one!!
Por cierto ha dicho que estaba buenísima (la tarta ,eh!!) y le creo jaja
A todos los demás, esta entrada va dedicada a vosotros. A mis Roderos del alma, os quiero a todos!!
Gracias por hacerme un huequecito entre vosotros y
nos vemos en la próxima =).
