El soufflé es un plato ligero, elaborado al horno con claras de huevos batidas a punto de nieve y combinado con otros ingredientes. La palabra proviene del participio pasado del verbo francés Souffler, que significa soplar o inflar.
Los componentes principales son: la clara de huevo batida a punto de nieve y una base de nata o puré que da a la receta su toque de sabor y textura.
Las bases pueden ser muy variadas y llevar varios ingredientes como queso, chocolate o limón. Generalmente cuando sale del horno el soufflé se ve grande e hinchado, pero suele bajar muy rápido, en cosa de 2 minutos.
Para que te aguante un poco más, el truco es, una vez echa la base y mezclada con las claras, dejarlas en la nevera de un día para otro. Al día siguiente con el horno precalentado introducir el soufflé y tras 30 minutos a una potencia de 180º, deberemos bajar esa temperatura a 160º otros 15-20 minutos más. Lo más importante es no abrir el horno para nada, sino no valdrá nuestro consejo. Abrirlo poco a poco, así nos dudará el soufflé unos 20-30 minutos. Pero hay que servirlo y comerlo calentito, que es como está más rico.
Ingredientes (Para 4 personas):
- 300 gr de espárragos trigueros
- 1 cebolla pequeña
- 4 huevos
- 80 ml de caldo de verduras u otro que tengamos a mano
- 50 gr de harina
- 20 gr de mantequilla
- 200 ml de leche
- sal
- pimienta blanca molida
- aceite de oliva
Preparación:
- Lavamos y cortamos la parte final y dura de nuestros espárragos. Los troceamos en varias porciones y reservamos.
- Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
- Calentamos una sartén con un poco de aceite y rehogamos la cebolla. A continuación echamos los espárragos y dejamos rehogar 5 minutos.
- Vertemos el caldo de verduras en la sartén y dejamos cocer los espárragos hasta que estén tiernos. Sazonaremos al gusto de sal y pimienta.
- Trituramos y obtenemos un puré. Reservamos.
- En un cazo vertemos la mantequilla y la harina, luego incorporamos la leche caliente previamente y hacemos una especie de bechamel. Retiramos del fuego y agregamos el puré anterior de espárragos y dejamos templar.
- En un recipiente a parte vamos separando las claras de las yemas, estas últimas las iremos incorporando al puré anterior, de una en una, y batiendo para que no se cuajen.
- Las claras montarlas a punto de nieve, sabrán que están listas cuando no se caen poniendo el recipiente inclinando.
- A la bechamel una vez fría definitivamente, le vamos agregando las claras montadas con movimientos envolventes. Tapamos con film transparente e introducimos la mezcla en la nevera, mejor de un día para otro.
- Al día siguiente, precalentamos el horno, sacamos la mezcla de la nevera e introducimos en un recipiente apto para el horno (previamente aceitado y enharinado). El horno debe tener calor arriba y abajo durante 30 minutos. Pasado ese tiempo ¡¡¡¡¡Y sin abrir el horno!!! bajamos la temperatura a 160ºC durante 15-20 minutos más.
- Dejamos reposar un poco dentro del horno una vez apagado y poco a poco abrir la puerta del horno, que el cambio no sea tan radical. Eso hará que nuestra obra de arte no se baje. Que aproveche!!!
Que razón tienes, que complicado hacer un souffle!! Pero lo que está claro es que si las cosas se hacen con cariño, salen, y si no mira lo bien que te ha quedado!!! Y encima con los espárragos tienen que estar deliciosos!!
ResponderEliminarBesicos!!
También puedes hacerlo dulce, tendré que probarlo algún día. Y no es como ha quedado, sino lo rico que estaba!!
EliminarBesitos =)