Hoy vengo cargada con un pan debajo del brazo, más bien 2. No se si habéis experimentado en vuestra cocina el probar a hacer pan casero. Lo digo muchas veces pero es que da una satisfacción! Vas observando como leva la masa, como se transforma y como va cogiendo forma, es magnífico. Que maravillosa magia ocurre en todo el proceso.
Por ello os traigo una nueva receta, de mano del Reto BAKE THE WORDL, y la propuesta de este mes ha sido la FOUGASSE.
La Fougasse es un tipo de pan asociado a la Provenza, pero en general se puede ver (con otras variantes) en otras regiones francesas. A veces se le pueden incorporar ingredientes a la masa o al final de su cocción en el horno.
Se dice que en la antigua Roma, el pan panis focacius era un pan plano cocido en las cenizas del hogar.
Éste término acabó convirtiéndose en una variedad de panes de la misma familia, incluyendo la Focaccia en Italia, la hogaza en España, la Fugàssa en Liguria, la Pogača en Balcanes y la Fougasse en Provenza y otras regiones de Francia que introducen a la masa aceitunas, queso, anchoas, panceta, etc...
Como dato curioso decir que la Fougasse se usaba tradicionalmente para calcular la temperatura del horno de leña, el tiempo que tardaban en cocerse daba una idea a los obreros panaderos de si el resto del pan podía introducirse. Los obreros que aprovechaban todo, usaban este pan en sus almuerzos.
Y ahora tras un poco de historia, vamos con la receta. Yo la he sacado del maravillos libro de Susana Pérez de Webos Fritos.